Estar correctamente posicionado

¿Qué piensa el cliente de mí, cómo ve mi marca, qué conceptos e ideas le vienen a la cabeza cuando piensa en ella?

Pueden parecer preguntas un poco raras pero para ser una gran marca y dominar tu mercado hay que saber darles respuesta, es más, hay que controlar las respuestas. Son demasiado importantes para dejarlas sin ningún tipo de control.

Es un problema que la mayoría de empresas ni siquiera se plantean. Se conforman con ser una más del montón y confían en que su posicionamiento se vaya creando sola.

Ten en cuenta que el objetivo del posicionamiento es que cuando tu consumidor piense en el problema que solucionas sea tu marca la primera que le venga a la mente, y que ésta esté asociada a valores positivos.

Pero, ¿qué harías si tu empresa empieza a ser percibida de una forma perjudicial para tu negocio o empieza a atraer un tipo de cliente que no consume? Si nunca has definido cuál es el posicionamiento de tu empresa no podrás corregir el rumbo cuando se tuerza.

La idea es poder focalizar los esfuerzos de marketing y comunicación para que sean más efectivos. Si por ejemplo, tienes una asesoría, tu posicionamiento puede estar centrado en un tipo de público en particular o en una zona específica.

Determinar tu posicionamiento

Conocer a tus actuales clientes, a los potenciales y a los ideales será esencial si queremos dar con el posicionamiento adecuado. Hay muchísimas formas de posicionarte (por precio, tipo de servicio, tipo de cliente, etc.) pero conocer a tus clientes es esencial para el éxito de tu estrategia.

Pero no sólo hay que conocer a tus clientes… tus competidores también determinarán tu tipo de posicionamiento. Dependiendo de tu estrategia, diferenciarte es esencial si quieres atraer a tu público. Siempre puedes tratar de ser lo más similar al número uno de tu mercado para robarle ventas, pero no te lo recomiendo ya que te percibirán como la copia barata y eso no es bueno.

Otro de los aspectos importantes para determinar tu posicionamiento consiste en el tipo de ventaja que se consigue utilizando tu servicio. Puede ser:

  1. por precio, que recomiendo siempre huir de los precios bajos ya que son poco rentables;
  2. por ventaja diferencial, que consiste en que eres el único (o de los únicos) que tiene algo altamente valorado por los consumidores;
  3. por exclusividad, en donde la ventaja es más psicológica y emocional ya que el consumidor busca sentirse parte de un grupo.

Finalmente estamos listos para el siguiente paso para conseguir un apropiado posicionamiento, que consiste en definir tu Propuesta de Valor. Si defines tu Propuesta de Valor conseguirás ese plus que convence a tu consumidor a adquirir tu servicio frente al de tus competidores. Son muchas las formas de definirlas y dan para un artículo, así que lo veremos en otro momento.

Me encantaría conocer tu opinión sobre el posicionamiento, puedes darmela en la caja de comentarios.